Avispa

Características generales

Las avispas adultas se alimentan de sustancias vegetales azucaradas: néctares, jugos de fruta, savia, etc. pero también son depredadoras activas puesto que alimentan a sus larvas de una dieta carnívora: dípteros, lepidópteros adultos, larvas de insectos, arañas , carroña y restos de materia animal, sobrantes de actividad humana.
Las avispas defienden con enorme agresividad la comida que han recolectado, especialmente la de origen animal (destinada a las larvas).
Reaccionan a) picando al intruso: solo las hembras (reinas u obreras) tienen aguijón (los machos carecen del mismo) que lleva anexado unas glándulas anexas que producen un veneno muy irritante. Las consecuencias de ésta picadura dependerá de la sensibilidad de la víctima. Las avispas no dejan clavado el aguijón en la piel del individuo atacado b) mordiendo con cierta fuerza con sus potentes mandíbulas, ésta última no suele tener consecuencias.
Todas las especies de véspidos producen nidos, donde se reproducen y protegen. Los nidos son de construcción anual y nunca son reocupados.
Sólo las hembras fecundadas (reinas) sobreviven al invierno, refugiándose en construcciones humanas o en lugares cercanos: Véspula vulgaris; o bajo la corteza de los árboles: Vespula germánica.
 

Daños y molestias

Los daños y molestias son diversos dependiendo de la cantidad de individuos que pueda contener un nido. Especialmente a fines de verano y principios de otoño cuando debido a su actividad carroñera y de búsqueda muy activa de sustancias azucaradas puede provocar molestias como potenciales agresoras tanto directamente sobre frutos de recolección tardía en jardines, como así también en zonas pobladas pretendiendo el ingreso a las casas o sobrevolando los envases de desperdicio.

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